El Valle de Elqui, lugar donde se está más cerca del cielo, se caracteriza por ser una zona llena de esoterismo y mística, que se apoya en innumerables creencias populares que son alimentadas por leyendas que tejen sus lugareños y que según los científicos, posee una paz que difícilmente se puede percibir en otros lugares del mundo.
Cochiguaz: Centro Geomagnético de la Tierra
Desde hace algunos años muchas hermandades esotéricas, astrológicas, de yoga y meditación han fijado su centro de operación en este magnífico Valle, el cual por muchos es considerado como el nuevo centro magnético de la Tierra.
El pueblo de Cochiguaz, centro turístico por excelencia, está rodeado de grandes montañas desérticas, cubiertas por un sinnúmero de cactus. Allí es posible ver una fértil columna de tierra con grandes plantaciones de papayos y chirimoyos que se pierden en el horizonte.
Este sector es el más solitario y apartado del valle. Sus escasos pobladores y su apacible vida invitan al recogimiento. Cochiguaz es el inspirador de la fama del valle, donde se han establecido una gran cantidad de comunidades provenientes de diferentes lugares del mundo, para disfrutar de la meditación y la vida contemplativa que reina en el lugar.
Una de las primeras comunidades que se asentó en el valle fue la “Gran Fraternidad Universal”, quienes buscaron el lugar indicado por la “Era de Acuario” donde el agua fluiría y renovaría las nuevas civilizaciones. Estos encontraron en el Valle de Elqui dos ríos sagrados, el río Turbio al que llamaron “Ying” y el río Claro al que denominaron “Yang”, los cuales confluyen en el pueblo de Rivadavia. Este fue el lugar escogido por la comunidad para establecerse, junto al “Río Mágico”.
Estas comunidades esotéricas ofrecen una amplia gama de servicios espirituales entre los que se cuentan: armonización de la energía personal, meditación asistida, técnicas para el uso de la energía cósmica, dinámicas para eliminar el estrés físico y curar algunas enfermedades.
Meditación en el Valle de Elqui
Una creencia arraigada en esta zona señala que el cambio de la era cósmica de piscis a acuario, y el nuevo milenio produjo un desplazamiento de los focos de energía electromagnéticas. Estos se habrían movido desde su antigua ubicación en el Tibet, Himalaya, hasta el Valle de Elqui en Chile. Lo anterior explicaría porqué el sector es tan apetecido para realizar prácticas de meditación.
Estas creencias populares sumadas al ambiente de tranquilidad que emanan del valle, han producido un aumento creciente del número de visitantes, los cuales desde la década de los 60´ se trasladan al valle para practicar la astrología, Yoga, Zen, meditación y otras técnicas de superación personal.
Una de las actividades más populares son las técnicas de meditación enseñadas por líderes de estas místicas comunidades que se han asentado en las riberas del “Río Mágico”, entre las que destaca la técnica de desdoblamiento. Estas necesitan de una predisposición por parte de las personas que la practican, ya que de no ser así, simplemente fracasan.
Otra de las actividades que reúne a una gran cantidad de turistas internacionales son las reuniones para tener contactos del “Tercer Tipo” con seres de otras galaxias, donde es posible adquirir conocimientos cósmicos y quizás ver a más de algún extraterrestre.
El Observatorio del Cerro Mamalluca
Ubicado a 9 kilómetros de Vicuña por un camino de tierra, está abierto cada tarde de lunes a lunes, durante todo el año. Tiene cielos despejados más de 300 noches al año, lo que significa una optima visibilidad para los amantes de las estrellas.
Este observatorio posee ocho telescopios. El mayor de ellos es electrónico de 12 pulgadas de diámetro y fue donado por el observatorio de Cerro Tololo. Los siete restantes fueron comprados con dineros entregados por el municipio local.
Los viajes son guiados por personal especializado y se realizan a contar de las 20:30 horas. En la actualidad se ofrecen dos tipos de tours nocturnos: uno de astronomía básica y otro de cosmovisión andina, ambos con una duración de 2 horas aproximadamente.
Cómo Llegar al Valle
Este mágico sector de nuestro país está ubicado al oriente de La Serena aproximadamente a 90 kilómetros. La principal vía de acceso es la ruta CH-41.
Para llegar al valle se sugiere salir desde la Serena por calle Colo-Colo, donde se encuentra el aeropuerto Gabriela Mistral para luego tomar el Camino Internacional. Es desde este lugar que se inicia un recorrido de inigualable belleza comenzando por el pueblo de Vicuña, Montegrande, Pisco Elqui y, por último, el mágico Cochiguaz.