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Conoce los atractivos turístico de Curicó

Diciembre 23, 2014



Catedral de Curico

En la parte norte de la Región del Maule se encuentra Curicó, capital de la provincia que lleva su mismo nombre. Es una tranquila ciudad del valle central chileno, fundada el 9 de octubre de 1743 y refundada en su asentamiento actual, en el año 1747. Desde entonces, se desarrolló como uno de los lugares donde se forjaron las tradiciones del campo chileno, pero, además, se ha convertido en un centro de comunicaciones, transacciones comerciales y abastecimiento para las agroindustrias de la zona.

Se encuentra a 194 km al sur de Santiago y a 66 km de Talca. Tiene 119.585 habitantes y se caracteriza por tener clima templado cálido con una temperatura máxima aproximada de 30 °C y mínima de 3 °C. Las lluvias se concentran en invierno y alcanzan, aproximadamente, 730 mm.

Para llegar a Curicó, se debe tomar la Ruta 5 Sur e ingresar por la entrada debidamente señalizada.

La ciudad se conecta con la costa a través de los caminos que llevan hasta las localidades de Vichuquén y Licantén.

Como se encuentra en una zona de tradiciones chilenas, la ciudad de Curicó es escenario de importantes fiestas locales, como, por ejemplo, la Fiesta de la Vendimia, desarrollada en la Plaza de Armas durante el mes de marzo; una de sus principales atracciones es la fuente del vino. Otros festejos de la ciudad son la Fiesta de la Chilenidad, con música folclórica, platos típicos y artesanías, y la Procesión del Carmen, en honor a la Asunción de la Virgen María, cada 15 de Octubre.

Atractivos

Qué visitar en Curicó

Uno de los puntos de mayor interés en Curicó es la plaza de Armas. Fue declarada Zona Típica en 1986 y es reconocida como una de las más bellas del país. Cuenta con un quiosco de fierro fundido que data de 1904, además de esculturas de artistas nacionales y centenarios árboles.

Junto a la plaza y en la calle Yungay hay mucha actividad comercial. Siguiendo por esta vía, se llega a las iglesias del Carmen y de San Francisco, esta última Monumento Nacional y que fue construida en 1758. Alberga la imagen de la Virgen de la Velilla, muy conocida y venerada en la zona.

El Museo Urbano es otro interesante destino. Corresponde a un proyecto cultural en desarrollo y cuyo objetivo es instalar siete esculturas de gran tamaño hechas en honor a las tradiciones curicanas. Hasta ahora se han concretado dos: La Atajada y Huasca Atrás.

A la entrada de Curicó, se encuentra la Avenida Manso de Velasco, calle arbolada, en cuyo bandejón central hay juegos infantiles y monumentos, entre ellos, el del héroe de la batalla de La Concepción Luis Cruz Martínez, de la poetisa Gabriela Mistral, de Bernardo O’Higgins y de Arturo Prat.

Muy cerca, se ubica el cerro Carlos Condell, desde cuya cumbre es posible apreciar vistas de la ciudad, los campos vecinos y la cordillera de los Andes. Para acceder a este mirador, se asciende por las escaleras peatonales o por los caminos para vehículos.

Alrededores

Las tierras curicanas destacan por su fertilidad y producción vitivinícola; es así como resulta imperdible conocer la Ruta del Vino del valle de Curicó, circuito de 15 viñas que incluye visitas a viñedos y bodegas, además de casas patronales y degustaciones de vino y aceite de oliva.

Hacia el oeste de la ciudad, a unos 114 km y muy cerca de la costa, se encuentra el lago Vichuquén, uno de los principales centros de veraneo de la Región del Maule. Otras localidades costeras de interés turístico son Iloca y Duao.

A unos 30 km de distancia de Curicó, viajando hacia la cordillera de los Andes, está Potrero Grande, un destino ideal para disfrutar de la naturaleza y hacer camping o excursiones en la precordillera. Próximo a este lugar, se encuentra Upeo, caserío caracterizado por sus tradiciones y longevos habitantes.

Adentrándose más hacia la cordillera de los Andes, en un viaje de alrededor de 111 km que parte en Curicó, tomando la Ruta 5 Sur rumbo al norte y el enlace La Montaña, se llega a Los Queñes. Este lugar se sitúa en la confluencia de los ríos Claro y Teno, y corresponde a un centro de veraneo de montaña, perfecto para un paseo por el día y picnic. También en la montaña, unos 60 km al sureste de Molina, está el Parque Nacional Radal Siete Tazas, donde se puede apreciar exuberante vegetación, bellas cascadas y variada fauna.