Ancud se encuentra en la Región de los Lagos, en la parte norte de la Isla Grande de Chiloé y se ubica aproximadamente a 1.106 km al sur de Santiago. Fue el primer asentamiento chileno en el archipiélago homónimo y actualmente tiene 39.946 habitantes.
En esta tierra, llena de historias y costumbres únicas, el clima dominante es el templado frío, con una temperatura máxima aproximada de 18 ºC en verano, y una mínima de alrededor de 3 ºC, en invierno. Ancud se emplaza en una zona donde las lluvias caen durante todo el año, registrándose niveles anuales de 2.300 mm.
Desde el continente, se accede a la Isla Grande tomando un transbordador en Pargua (a unos 60 km al sur de Puerto Montt y donde termina el tramo continental de la Ruta 5). La nave cruza el canal de Chacao en un trayecto de unos 25 minutos, y desembarca en Chacao, el puerto de entrada a Chiloé. Siguiendo por la continuación de la Ruta 5 unos 27 km más adelante está Ancud.
Fundada con el nombre de Villa y Fuerte Real de San Carlos de Chiloé, en agosto de 1767, Ancud tenía como objetivo frenar posibles ataques de flotas inglesas. Durante el proceso de emancipación chilena, esta ciudad fue un centro de resistencia española y recién en 1826, los realistas fueron derrotados en los campos de Pudeto y Bellavista, tras lo cual se firmó el Tratado de Tantauco, documento que selló la anexión de la isla al territorio nacional.
En 1834, la ciudad cambió su nombre a Ancud y desde esa época en adelante, se caracterizó por desarrollar una activa vida comercial, lo que atrajo una importante colonia de emigrantes europeos, especialmente alemanes, que incentivaron el comercio, la agricultura y la educación. Sin embargo, la llegada de extranjeros no mermó la fuerza de la cultura local, el principal atractivo para los numerosos turistas que cruzan el canal de Chacao y desean descubrir los misterios de Ancud y, a partir de la ciudad, seguir rumbo al resto de la Isla Grande Chiloé.
Atractivos de Ancud
Desde el puerto parte un atractivo paseo por la costanera Salvador Allende, con hermosas vistas hacia el golfo Quetalmahue. Imperdibles también son el Fuerte San Antonio, construido en 1770 sobre una explanada y protegido por cañones que resguardaban la entrada del puerto; el Polvorín del fuerte y la playa Arena Gruesa, que cuenta con un anfiteatro, escenario de diversas actividades, en especial durante el verano.
En el Mirador Cerro Huaihuén se obtiene una panorámica de la ciudad y sus alrededores: el canal de Chacao, el islote de Cochinos, la caleta Carelmapu y las puntas Corona y Ahui, con las ruinas de su castillo y baterías. Siguiendo el camino se encuentra la rada del río Pudeto, que cuenta con puerto de pesca y club de yates.
El Mercado está en la zona baja de la ciudad; tradicionales cocinerías se especializan en pescados y mariscos. Al costado, se encuentra la Feria Municipal Rural y Artesanal, con más de cien locales que venden miel, mariscos, mistelas y artesanía típica.
Otros destinos en Ancud son la plaza de Armas, la iglesia Catedral y el Museo Regional de Ancud Audelio Bórquez Canobra, remodelado en 1998 y que cuenta con espacios interactivos que exhiben la historia y cultura chilota a través de la imagineria religiosa.
Alrededores de Ancud
Cerca de Ancud están la playa Lechagua y la caleta de pescadores Puñihuil, donde hay una hermosa bahía frente al Monumento Nacional Islotes de Puñihuil. Es el único lugar de Chile donde habitan los pingüinos magallánicos y de Humboldt.
Otros destinos de interés en Ancud son el Museo Puente Quilo, considerado el sitio arqueológico más importante de Chiloé; las playas Mar Brava, Guabún y Chaumán; el faro Corona, y el Fuerte Ahui, donde destacan las ruinas del castillo, el polvorín, el calabozo y los 14 cañones.
Siguiendo por la Ruta 5 Sur y luego accediendo por el cruce señalizado, se llega a la tradicional localidad de Quemchi, en la costa oriente de la isla. Desde aquí se puede realizar un circuito por aldeas muy llamativas como Manao, Linao y Lluico.
Por último, viajando por el borde del estuario de los ríos Grande, Puntra y Anguay, se accede al poblado de Chepu, por donde pasa un segmento del Sendero de Chile que va hacia el Parque Nacional Chiloé y el Parque Ahuenco, recinto privado abierto al público que cuenta con programas de investigación y educación.