Este viaje de 56 km por camino pavimentado, se desarrolla al inicio de la pampa estepárica, cerca de la frontera con Argentina y junto al conmovedor paisaje que ofrece la Carretera Austral.
Conocido como el pueblo más antiguo de la Región de Aysén, Villa Balmaceda, tierra de vientos fríos e intensos, es también una de las localidades más cercanas a territorio argentino en esta zona del país.
El primer día de enero de 1917, el colono José Antolín Silva Ormeño fundó la aldea, motivado por la idea de formar una ciudad para los ganaderos chilenos que llevaban a pastar sus animales a estas tierras australes. En aquellos años, el poblado se organizó con mil sitios, una plaza principal diseñada al estilo español y una escuela.
Casi diez años después, en 1928, el Estado chileno entregó a Balmaceda el título de villa y, en 1945, se instaló un aeródromo, siendo hasta hoy el único espacio habilitado para el aterrizaje de aeronaves de gran tamaño en la Región de Aysén.
En la actualidad, el aeropuerto internacional de Balmaceda cuenta con la aduana fronteriza Paso Huemules, situada a 523 msnm y habilitación permanente para cruzar a Argentina. Antes de iniciar el viaje por tierra a Coyhaique, resulta interesante comenzar el paseo conociendo el poblado de Balmaceda, más todavía, cuando, por tratarse de una villa pequeña, en un breve recorrido es posible apreciarla en su totalidad.
Uno de sus principales atractivos urbanos es el Museo de los Pioneros, espacio que conserva objetos e imágenes representativos de la cultura e historia local. Cuenta, además, con una sala de exposiciones, biblioteca y oferta de artesanías regionales. Fue inaugurado en 2004 y está abierto al público de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 h, con entrada liberada.
La vista que desde Balmaceda se tiene hacia Argentina ofrece la panorámica de una extensa llanura que se prolonga hasta donde termina la vista, lejos en el horizonte. Tan solo la interrumpe un camino que lleva hasta El Comodoro Rivadavia, en la costa del Atlántico.
La ruta hacia Coyhaique avanza en sentido noroeste y es un camino completamente pavimentado que en el kilómetro 15 empalma con la Carretera Austral.
Siguiendo derecho, la vía lleva hasta El Blanco, un pueblo donde resulta muy atractivo conocer el Museo del Mate, pequeña sala que exhibe la historia local y muestra toda clase de mates, desde los más rústicos hasta los más sofisticados.
Siguiendo por la carretera, se encuentra el puente Huemules. El paso, situado a unos 35 km de Balmaceda, está justo donde confluyen dos ríos. Cada verano esta ruta ofrece el hermoso paisaje de lupinos en flor, llamativa especie propia de la Patagonia y compuesta por varas de unos 80 cm. Con este escenario, el trayecto sigue tranquilo hasta que, en el kilómetro 56, se arriba a la capital de la Región de Aysén.