Chile es uno de los pocos países del mundo que además de ofrecer un rico y variado patrimonio en sus principales poblaciones cuenta con los paisajes naturales más espectaculares del mundo. La influencia del océano, su cercanía con el Polo Sur y la alargada forma del territorio chileno hacen propicio que en una misma nación encontremos parajes de
lo más variados. No te pierdas este listado con los 5 mejores rincones de Chile donde disfrutar de la naturaleza en estado puro durante tu viaje.
1. Géiseres de Tatio. Sólo a más de 4 mil metros de altura se puede recorrer un paisaje árido que nos recordará al terreno lunar: Tatio. Aquí encontramos la zona más extensa de géiseres del sur del planeta. Los gases emitidos desde el interior de la tierra como si de cientos de chimeneas se tratara, no deja indiferente a ninguno de los miles de visitantes que recibe cada año.
2. Glaciar Grey. En el Parque Nacional Torres del Paine de Chile encontramos uno de los parajes más impresionantes donde el hielo es el protagonista: el Glaciar Grey. Y precisamente el color gris se combina a la perfección con tonalidades azules, turquesas y blancas para dar como resultado una auténtica obra de arte creada por la naturaleza.
3. La Laguna Roja. El nombre que recibe una de las lagunas más visitadas de Chile hace referencia literalmente al color de sus aguas: roja. El color es tan intenso que impresiona ver como la cálida agua discurre como si de sangre o pintura se tratara. Para poder admirar este espectacular paisaje natural, hay que hacerlo a más de 3500 metros de altura, pero sin duda merece la pena la recompensa tras el ascenso.
4. La Catedral de Mármol. Cada vez que viajamos admiramos los templos religiosos creados por obra del ser humano; sin embargo, Chile nos ofrece una construcción un tanto más original, la Catedral de Mármol, donde sólo la fuerza de la naturaleza ha sido la encargada de ‘esculpir’ esta gran formación rocosa. Está situada en el Lago General Carrera y se accede a ella en pequeñas embarcaciones desde Puerto Río Tranquilo. ¿El resultado? Podrás ver desde sus aguas la Capilla, Catedral y Caverna de Mármol creadas y ‘modeladas’ con el paso de miles y miles de año.
5. El Valle de la Luna. Y si los géiseres de Tatio nos recordaban a otro planeta, el Valle de la Luna repite esa sensación entre los turistas que lo visitan. La sal, el viento y las escasas precipitaciones que han incidido con el paso de la historia sobre esta zona han creado un asombroso paisaje natural en el corazón de la Reserva Nacional de los Flamencos. Si no sabes dónde alojarte en Chile para no perderte este paraje, te recomendamos que lo hagas en la localidad de San Pedro de Atacama ya que está a sólo 12 kilómetros de distancia.