Atacama es uno de los principales destinos del país y ofrece una rica diversidad de tours y atractivos turísticos de los que disfrutar. Muchos visitantes se sienten un tanto desorientados a la hora de elegir hacer una elección y con qué agencia hacerlo. Voyhoy recomienda tomarse un tiempo para informarse y contrastar precios insitu para tomar la mejor opción posible. Recuerden que, si se desea tomar más de un tour, se puede negociar un mejor precio con la agencia que les transmita más confianza. A continuación detallamos nuestras opciones favoritas.
1. Hospédate en San Pedro de Atacama
Este pequeño pueblo a 2.438 metros de altitud es el centro de operaciones elegido para la inmensa mayoría de turistas que desean explorar Atacama. Su popularidad se debe a su ubicación estratégica cercana a algunas de las principales atracciones naturales que ofrece el desierto más árido del mundo. Entre sus atractivos están sus casitas bajitas tradicionales, artesanías, su plaza arbolada ideal para resguardarse del calor y su iglesia del siglo XVII construida con productos locales: paredes de adobe, tejados de madera de cactus y tiras de cuero haciendo la función de clavos.
2. Atardecer en el Valle de la Luna
A sólo 13 kilómetros al oeste de San Pedro, es una de las visitas más populares. Sus paisajes recuerdan la superficie lunar por lo rocoso y árido, y son una de las imágenes más típicas de la zona. Entre sus atractivos destacados se encuentran las formaciones geológicas llamadas El Anfiteatro y las Tres Marías. Es habitual hacer la visita por la tarde para poder contemplar una espectacular puesta de sol en la que el desierto va mutando de color. Para los que estén en forma, es factible hacer la visita en bicicleta aunque recomendamos protección solar, sombrero y linternas para la vuelta. Los tours acostumbran a incluir una visita a los cercanos valles de la Muerte y Marte.
3. Báñate en Laguna Cejar y Ojos del Salar
Flotar como si tuvieras el cuerpo de corcho es posible en esta laguna turquesa con una altísima salinidad. Tomarse un baño en este entorno de gran belleza escénica con vistas a la cordillera y a la inmensidad del desierto, garantizan una experiencia memorable. Ojos del Salar son dos pozas hundidas de una salinidad muy inferior a Cejar a pesar de que se encuentran a poca distancia.
4. Amanecer en los Géiseres del Tatio
El madrugón para salir a las 4:30 am y recorrer los 97 kilómetros que los separa de San Pedro merece la pena incluso para los más perezosos. El Tatio tiene unos 80 géiseres a 4.200 metros de altitud, y tiene el honor de ser la tercera mayor concentración de estos fenómenos naturales en todo el mundo. Debido a la actividad magmática del subsuelo el agua emerge a cerca de los 90 grados (punto de ebullición a esa altura) provocando impresionantes columnas de humo blanco. En la zona también se puede disfrutar de baños en aguas termales y avistamiento de fauna autóctona como vizcachas, vicuñas y ñandúes. Recomendamos hacer la visita con ropa de abrigo ya que las temperaturas son más bajas de lo que cabría esperar.
5. Sorpréndete en el Valle del Arcoiris
La riqueza mineral de esta región da a las montañas una gama de colores única: verdes, blancos, rojizos, amarillos… Además la erosión de la roca ha generado unas formaciones de lo más curiosas que harán las delicias de los aficionados a la fotografía y a los paisajes surrealistas. Está a 3.500 metros de altitud y a unos 90 kilómetros de San Pedro y, aunque no es de los tours más habituales, la poca afluencia de gente permite visitar este lugar de ensueño con mucha más tranquilidad.
6. La gloria y el infierno en la cima del Volcán Lascar
Este volcán activo tiene una altura imponente (5.600 metros), aunque la caminata de ascenso se inicia desde los 4.850 m. Para evitar la puna o mal de altura, recomendamos que los que se atrevan con este trek lo hagan tras pasar un periodo de aclimatación en San Pedro o, idealmente, a mayor altitud. Las vistas desde su esforzada cumbre cortan la respiración no sólo por el panorama que se divisa sino por su inmenso cráter humeante de 750 metros de diámetro que se abre ante ti como una solemne puerta a los infiernos.
7. Fotografía las mágicas Laguna Miscanti y Miñique
El cerro Miscanti (5.922 m) y el volcán Miñique (5.910 m) custodian estas dos espectaculares lagunas que sirven de refugio para numerosa fauna autóctona. No es casualidad que se encuentren en la Reserva Nacional Los Flamencos ya que la presencia de estas aves es de lo más común. Desierto, agua, grandes montañas y nieve se entremezclan en un paisaje de los más fotogénico. Estas lagunas están bastante alejadas de San Pedro, a 115 kilómetros al sureste, pero los amantes de los paisajes y del silencio altiplánico deberían plantearse su visita.