Playas y atractivos de Chañaral
La playa Grande de Chañaral se extiende por cerca de 5 km y posee arenas blancas, restaurante, instalaciones para picnic y piscinas para los niños.
La plaza de Armas Manuel Antonio Matta, con su hermosa pileta al centro, se caracteriza por su tranquilidad y amplios pasillos. Durante el verano, además, es sede de diversas actividades, como, por ejemplo, festivales y exhibiciones de cine.
En un costado, se encuentra la iglesia Nuestra Señora del Carmen, antigua construcción de madera forrada en caña de Guayaquil y estucada con barro. Inaugurada en 1864, es uno de los tres inmuebles con categoría de Monumento Nacional que hay en la ciudad.
Otro edificio que ostenta esta categoría es la Casa Molina, erigida en 1904 y un ejemplo de la arquitectura surgida durante el esplendor minero. Tiene dos patios, un corredor de arcos semilobulados, balcones y grandes ventanales. Está ubicada en la misma calle de la iglesia Nuestra Señora del Carmen.
Al final de la calle Templo, una escalinata lleva al faro de Chañaral, desde donde se obtienen privilegiadas vistas de la ciudad y la bahía. El faro, que se eleva hasta los 27 m, se inauguró en 2000; en su base hay una sala de exposiciones, y, por el costado, un anfiteatro.
Más distante de la plaza, en el Paseo Cochrane, se ubica el templo presbiteriano de Chañaral. De estilo georgiano y edificado en 1861 por los colonos ingleses vinculados a la industria minera, este es el tercer Monumento Nacional de la ciudad.
En la calle Merino Jarpa se concentra el comercio, y en Buin, número 818, está el Museo Histórico y Natural Rodulfo Philippi, donde se exhibe una colección de la cultura Huentelauquén, minerales e insectos del desierto.
Por último, en el acceso sur de Chañaral, está el paseo Borde Costero Eugenio Alamos Luque, desde donde se aprecian la bahía, la caleta de pescadores y la fauna marina local. Por aquella misma zona se ubica la bella caleta San Pedro, hasta donde llegan pelícanos y otras aves, como piqueros y patos guanay.
Alrededores
Alrededores de Chañaral
Portofino es uno de los balnearios cercanos a Chañaral. Está al sur de la ciudad e incluye caletas, playas y roqueríos. Otros espacios similares son la abrigada playa Villa Alegre y el balneario Flamenco, ubicado un poco más al sur de Portofino, que cuenta con restaurante, camping, caleta pesquera y piscinas naturales.
En lo alto de un cerro, frente al casco antiguo de Chañaral, está la gruta Nuestra Señora de Lourdes, un lugar de peregrinación religiosa que ofrece hermosas panorámicas.
Por la salida sur, a tan solo cinco minutos del centro chañaralino, se encuentran Las loberas, un mirador desde donde se puede apreciar una gran colonia de lobos marinos.
En el cerro Falda Verde hay otro punto para observar el paisaje. Está solamente a cuatro minutos del centro, viajando con rumbo norte y por el camino que sigue la costa. Ofrece, además, bellos campos de cactáceas y otras especies, como las llamadas atrapanieblas.
Siguiendo el mismo camino se encuentra el Parque Nacional Pan de Azúcar, de 43.754 ha, que incluye la isla homónima ubicada a solamente 2 km de la costa. Se puede circunnavegar arrendando un bote en la caleta del parque, paseo en el que se pueden observar pingüinos de Humboldt, lobos de mar y otras aves costeras.
Hacia el interior, 70 km al este de Chañaral, se encuentra Diego de Almagro, ciudad también surgida como producto del trabajo minero. Su historia se remonta al siglo XVII, con la explotación de la Mina Tres Gracias. Y para visitar, destacan aquí la fundición de cobre de Potrerillos, el Camino Real del Inca y el Pozo del Inca.