¿Quién de aquellos que han visitado el norte de Chile en viajes de estudio o simplemente para turistear no tiene en su álbum fotográfico varias fotos de este hermoso oasis? Y es que Toconao encanta por su simpleza, la calma de su gente, su clima tan especial y su bella arquitectura.
Localizado a apenas 38 kilómetros al sur de San Pedro de Atacama en la II Región, este pueblo colonial de poco más de 500 habitantes está construido a 2.475 metros de altura sobre el nivel del mar. El principal material utilizado para edificar es la piedra liparita, un mineral de origen volcánico. Simplemente no podía ser de otro forma si reparamos en el hecho el vocablo Toconao deriva del cunzo “toco”, que significa nada más ni menos que piedra.
Las principales fuentes de trabajo de los habitantes de este pueblo son las actividades agrícolas y artesanales. Gran porcentaje de su gente se dedica al cultivo de todo tipo de frutas, las que se dan con gran facilidad en esta zona debido a la pureza del agua que riega este oasis. Destacan las producción e pequeño huertos de peras, damascos, ciruelas, membrillos y vid. Los objetos artesanales que se realizan se hacen en base a la piedra liparita y son generalmente réplicas de la Iglesia de San Lucas, que caracteriza a este pueblo.
Su Iglesia
En Toconao se encuentra una de las iglesias más antiguas de Chile, la de San Lucas . No está claro su fecha de construcción, sin embargo, se piensa que sería anterior al año 1744.
Este templo declarado Monumento Nacional es de pequeño tamaño y en él priman las características que define las construcciones de tipo colonial-atacameño. Su techo está realizado en base a madera de cactus. Para visitar su interior se debe cancelar una pequeña suma a la persona encargada de su cuidado. Al frente está el símbolo de Toconao: el campanario. Se cree que data de 1750 y consta de tres cuerpos escalonados, separados por cornisas, las que rematan en el techo con pináculos esquineros.
Quebrada de Jerez
Otro atractivo increíble que no puedes dejar de visitar si andas por estos lares la Quebrada de Jerez. Saliendo de Toconao está este espectáculo de la naturaleza. Luego de transitar por varios kilómetros de cerros, rocas y desiertos aparece un vergel de un verde inigualable que es regado por un río. Un espectáculo absolutamente inusitado para una de las zonas más áridas del planeta. El nombre de este lugar se debe a que esta quebrada están llenas de árboles de jerez.
Para llegar hasta el río que abastece este vergel se debe utilizar el camino central. En esta quebrada se forman deliciosas piscinas naturales que son muy visitadas por gente local y por tusitas que, especialmente en verano, busca arrancar del calor que produce el incesante sol.
En este lugar además es posible apreciar una serie de petroglifos que datan de la Prehistoria.