Ideal para pasar un día junto a la costa y conocer parte de la península de Mejillones. Este paseo comienza en la plaza de Armas de Antofagasta, desde donde se continúa por la costanera rumbo al norte. Se avanza hasta el término de la vía y, entonces, se toma el camino que avanza en dirección al oeste.
Viajando por esta ruta se aprecia una planta desaladora, en funcionamiento desde 2003 y con capacidad de generar alrededor 600 litros de agua por segundo; lo hace gracias a un sistema de purificación que trabaja con bombas de alta presión.
A continuación, siguiendo la señalética, se debe acceder a la carretera que lleva al aeropuerto y a Mejillones, camino en el que se aprecian bodegas de harina de pescado, criaderos de aves y cultivos de hortalizas en invernaderos, entre otras industrias.
En el kilómetro 14 de esta vía, hay que doblar a la izquierda para seguir por el camino que dirige a La Portada. Tras avanzar un tramo pequeño, se observa la señalética que permite acceder al camino costero. Se trata de una bella ruta que avanza junto al océano. Se llega a la playa La Rinconada, situada en el extremo sur de la península de Mejillones. Es un agradable balneario con más de 130 hectáreas, donde resulta ideal pescar a la orilla del mar o practicar windsurf y kitesurf. El área, además, cuenta con categoría de Reserva Marina para proteger el ostión del norte (Argopecten purpuratus).
El camino sigue avanzando por la plataforma litoral; es decir, el fondo oceánico emergido y compuesto por arena decantada con estratos de conchales, que son visibles y forman parte de los atractivos del paisaje.En el kilómetro 16, hay un desvío que lleva por un camino ripiado; luego de 12 km permite acceder a caleta Constitución y, tras 11 km, a isla Santa María, donde hay un área apta para el camping y una extensa playa (ubicada detrás de la isla); se trata de un balneario que termina en una granja marina y cuyas aguas son perfectas para el buceo. Entre septiembre y abril, la playa cuenta con buenos vientos para practicar windsurf y kitesurf.
Retornando al camino original, en el kilómetro 24, se deja la plataforma litoral y el camino se adentra en un sector donde se disfruta de una hermosa vista. En esta área, también se observa cómo emergen algunos cerros de la cordillera de la Costa. Entre ellos destaca el cerro Moreno, bautizado así en honor al explorador del desierto José Antonio Moreno.
Bordeando la bahía de Antofagasta y pasando por pequeñas playas, el camino finalmente lleva a Juan López, balneario de arena fina y gris que, por encontrarse en una bahía cerrada y resguardada del viento, posee aguas muy tranquilas y tibias.
Juan López es muy visitado en verano y cuenta con varias casas de veraneo, todas aisladas y emplazadas en una costa sin vegetación. También hay un sencillo hotel con un agradable restaurante con vista al mar y excelente atención. Para quienes deseen acampar, hay zonas aptas en los alrededores.