Saliendo de Illapel hacia Salamanca, en el camino, es posible ver la cuesta Los Cristales hasta el valle del Choapa, pasando por bosques de eucaliptos, pinos, álamos y sauces. 14 kilómetros más adelante está la aldea de Peralillo y un kilómetro pasado el puente Quilmenco, existe un desvío a la izquierda que conduce a la casa patronal de la Hacienda Chuchiñi, interesante mansión rural del 1900 con una torrecilla central y parque.Continuando esta ruta, se llega a Salamanca, fundada en 1844 sobre una pendiente al pie de los cerros, en terrenos de la Hacienda de Choapa. Salamanca es apacible y de un paisaje fértil. Las antiguas construcciones de la ciudad están ubicadas en las calles Bruno Larraín, J.J. Pérez y las calles comerciales Bulnes y Matilde Salamanca. Al final de la calle Irarrázaval, está la antigua estación de 1920, restaurada y convertida en una biblioteca pública. Desde la cima del cerro La Cruz, se puede disfrutar de una vista panorámica de la ciudad.
Al valle de Chalinga
En el km 32, por la intersección entre avenida Infante y Providencia, se puede salir de Salamanca. A 2 km está Chalinga, asiento de indios hasta el siglo XVII, que posee una iglesia de 1750. Más adelante, se pasa por Cancha Brava, con locales de venta de Chacolo, un vino dulce artesanal típico de la zona. Luego está Huanque, con su iglesia sobre un pequeño cerro, que, además, sirve de mirador. Siguiendo por este fértil cajón cordillerano, se llega hasta San Agustín. En el km 46, están las casas patronales de Escudero, construidas en adobe hacia 1820. Tienen un patio con palmera y tres hornos para el secado de ají y también de tabaco. Más adelante, están las casas del Fundo San Agustín, con terraplenes de las casas de 1880, que constituyeron la mayor hacienda del valle. A 8 km, está Zapallar, buen lugar de pesca de truchas, donde está la Casona Mirador de Zapallar, que ofrece alojamiento y tours.Por la ribera norte del río Chalinga, un camino permite llegar a la localidad de Manquehua. Allí está la reconocida raja de Manquehua, legendario lugar de reunión de brujas para la noche de San Juan; la aldea Señor de la tierra, con su festividad religiosa, y La Jarrilla, localidad con un salto de agua entre los cerros. Por el mismo camino, se puede regresar a Salamanca en el km 60.
Al valle del Choapa
En el km 32, se puede cruzar Salamanca para continuar por el camino en la ribera norte del valle, intensamente cultivado incluso en los cerros, y rodeado de pircas y adobones. Por allí se cruzan pequeños poblados como Jorquera y Llimpo. Más adelante, en el km 84, está el puente colgante de Coirón, que hasta la década de 1990 fue el único nexo con Salamanca. El lugar tiene buena pesca y hermosas vistas al río Choapa. Los que deseen pueden seguir hacia Cuncumén, zona de pesca y caza, distante a solo 15 km.Otra opción es cruzar el río frente a Coirón (km 86) y volver bajando la ribera sur. Aquí el valle se angosta, contrastando su verdor con la aridez de los cerros. En este recorrido, aparecerán los poblados de Quelén Bajo y Panguecillo, ambos con unos pequeños santuarios enmarcados en totora. En el km 103, está el caserío de Higuerilla, con una iglesia de la Rosa Mística. Desde Illapel, se puede retornar a la Panamericana por la ruta interior a Mincha. Verá cultivos en pequeñas terrazas, largos cercos hechos con cactos en el poblado de Tunga y casas de quincha y adobe.