¿Sabías que Méjico tiene un museo subacuático? Está repleto de esculturas y hasta nueva invención solo podrás visitarlo vía buceo o ‘snorkel’.
Situado en las costas de Cancún, el museo contiene obras del inglés Jason de Caires Taylor. De momento no tiene muchas, pero quieren llegar a 400 esculturas, logrando además poseer el museo subacuático más grande del mundo.
El museo tiene la intención de ir ampliando sus galerías hasta el número de cuatro, ubicadas en: Punta Nizuc, Manchones, la zona de “La Carbonera” en Isla Mujeres, y el área denominada “Aristos” en Punta Cancún. Acompañado por el precioso fondo marino, las esculturas permanecen allí como una roca más, cerca de los arrecifes, integrándose en su entorno.
Hay que decir que no contiene ningún tesoro y que las estatuas tienen un gran peso adicional que hace imposible su robo. El tesoro es el trayecto que realizas bajo esas aguas en las que cayeron montones de buques europeos de la etapa colonial, en su intento de volver al otro lado del océano.
Patrimonio histórico y cultural sumergido, sin que haga falta extraerlo de su lugar de origen. Esa es la idea del Ministerio Nacional de Antropología e Historia del país mejicano, para que lo podamos observar todos de una forma diferente. Se alivia así el excesivo tránsito de turistas que sufre la zona y que tanto maltratan los arrecifes.
Las esculturas contienen un PH neutro que positiviza que los arrecifes de coral y la vida marina del lugar se reproduzcan, así que con el tiempo las esculturas se verán repletas de algas que crecerán en ellas. Cancún suma otro punto más a su favor para ganar visitantes, pues su clima, paisajes y sus apetecibles playas siempre nos estarán esperando. ¿Nos vamos a Méjico de viaje?