Cuando me propusieron realizar esta actividad la verdad es que tenía mis aprensiones debido a que desconocía la maravillosa experiencia que iba a vivir y por lo mismo no tenía muchas expectativas. Sin embargo, desde que me subí a la lancha, comencé a mirar de manera distinta al ecosistema que me rodeaba y con la ayuda del guía pude descubrir otro mundo que ignoraba, para al fin entender a aquellos viajeros que están dispuestos a pasar largas horas esperando por la posibilidad de estar frente a frente a una especie que han venido deseando conocer por años.
Son los llamados Observadores de Aves o Birdwatchers que actualmente constituyen uno de los grupos de mayor relevancia dentro del llamado Turismo de Intereses Especiales, lo que permite a nuestro país pensar en la posibilidad de poder atraer visitantes de altísimo nivel con los consiguientes beneficios económicos para las localidades que ofrecen circuitos bajo esta modalidad.
Según Jorge Ruiz, uno de los socios del proyecto, la idea de crear Hualamo (lugar de hualas) como empresa especializada en esta disciplina, nació durante el trabajo en terreno realizado para Television New Zealand y el Discovery Channel. Durante varios meses el staff que preparaba el documental “Chile Tierra de Contrastes”, utilizó el Predio Santa María como base de operaciones. Al reconocer el gran potencial que este lugar poseía, tanto por su ubicación en el corazón del Santuario de la Naturaleza del Río Cruces, como por la diversidad de ambientes e infraestructura que existían, en 1998 Jorge, junto a Christian Dünner y Cristian Scherpf y con el apoyo de CORFO (FONTEC), comenzaron a trabajar en la creación de Hualamo Nature Tours.
Entre las características más destacadas de éste Santuario, lo que más atrae la atención de los turistas extranjeros y especialmente de los observadores de aves, es la gran cantidad de especies que viven y se reproducen en el humedal. Entre ellas el cisne de cuello negro, taguas, garza cuca, gaviotín piquerito y la huala, las que son relativamente fáciles de avistar dadas las condiciones geográficas del lugar. Sin embargo, son las aves del bosque valdiviano las que despiertan el mayor interés de los turistas para la zona. A modo de ejemplo podemos mencionar al choroy, carpintero, chucao, huet-huet del sur, churrín de la mocha y colilarga.
La técnica para el avistamiento consiste en identificar y conocer muy bien los lugares o ambientes donde habitualmente viven las diferentes especies de aves, conocer sobre la biología y sus costumbres, como también sus cantos. Por lo tanto, los guías son de gran importancia en este tipo de actividad y deben ser especializados. En algunas ocasiones y cuando se trata de aves muy crípticas y difíciles de ver, el guía imita sus cantos o utiliza sonidos para captar la atención de los pájaros y atraerlos, siempre tratando de no alterar su tranquilidad.
De gran ayuda son los equipos ópticos que utilizan los “Birdwatchers”. El uso de scopes y binoculares de alto alcance, permiten realizar observaciones a distancia sin molestar demasiado a las aves o disfrutar de todos los detalles de su plumaje y colorido cuando se esta más cerca.
Actualmente la empresa Hualamo Nature Tours ofrece paquetes turísticos especializados que pueden ir desde tours por el día hasta programas de 8 días, dependiendo del tiempo disponible y de la cantidad de especies que el turista vino a buscar. Como dato se estima, que en el mundo existen más de 10.000 especies de aves de las cuales aproximadamente 3.200 viven en Sudamérica. En Chile habitan alrededor de 470 especies, de las cuales 11 son endémicas, Es decir, que sólo se pueden encontrar en nuestro país. Entre ellas se destacan la turca, la chiricoca y el tapaculo, típicos de la zona central de Chile y, la perdiz chilena, tenca y el choroy que se pueden observar también en la zona del río Cruces.
Muchos de los “Birdwatchers” utilizan y mantienen un registro de todas las aves que han observado a través de su vida. Así, cuando visitan nuestro país usualmente traen una lista con las especies que pueden encontrar acá o las que todavía no han podido registrar. A medida que las observan o las fotografían las van tachando en su listado.
Otra de las particularidades del proyecto es la posibilidad de alojarse en una casona de más de 100 años, el Lodge Santa María, construida por una de las primeras familias de colonos que llegaron a la zona, la cual ha sido refaccionada y ambientada de manera de recrear lo que fue el estilo de vida de sus primeros habitantes. Como explica Christian Dünner, la idea de incorporar la casa de sus antepasados surgió como una forma de atraer a turistas internacionales, quienes precisamente buscan mezclar sus viajes con aspectos históricos y de contacto con la cultura y gastronomía local, evitando incluso el paso por las grandes ciudades.
Hasta el momento han recibido turistas de muy distintos lugares, como por ejemplo, Inglaterra, Bélgica, Alemania, España y Japón. Sin embargo, han sido los turistas Norteamericanos, los más.
En resumen, si alguien está buscando un contacto pleno con la naturaleza, en un ambiente único en Chile, bajo estándares de calidad mundial, le recomendamos que tome su mejor par de binoculares y se venga volando a esta tierra de maravillas naturales que es el sur de Chile.
Hualamo se ubica a 20 km río arriba de Valdivia en el corazón del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, X Región