En su paisaje, predomina el valle central con fértiles campos de viñedos y frutales favorecidos por la irrigación artificial. Es un circuito de 223 km de ida y vuelta desde Santiago. Paseo para un día, de preferencia en otoño y primavera.Saliendo de Santiago por la Ruta 5 en dirección a Llaillay, se pasa por el Tabón, la cuesta Las Chilcas y el valle de Llaillay. En el km 88 está el cruce al Camino Internacional a San Felipe, Los Andes y Argentina. Allí se debe tomar esta ruta, para continuar río arriba por el valle del Aconcagua.
El primer desvío a la derecha conduce a Llaillay, que debe su origen a la estación del ferrocarril y a tres hornos de fundición de cobre que allí existieron.
Siguiendo por el camino a Los Andes, está Chagres, un caserío formado junto a la estación del ferrocarril y a la población de la Compañía Chilena de Tabacos, que en el pasado fue un gran centro de plantación. Desde Chagres, un desvío de 3 km a la izquierda conduce hacia el valle de Catemu, antiguo asentamiento indígena, que luego fue una gran hacienda ganadera.
Catemu
A la cabeza del valle está el pueblo de Catemu, de pintoresco aspecto; su origen está ligado a la minería del cobre.
Cerca de 3 km más adelante, hacia la derecha, aparecen las casas de la Escuela Agrícola Salesiana de Las Varillas. Las primeras fueron edificadas hacia 1860. Su principal construcción fue demolida luego del terremoto de 1985 y reemplazada por un nuevo edificio que sigue el estilo arquitectónico del original. En esta escuela se elaboran vinos, queso, mantequilla, miel, entre otros productos.
Volviendo hacia la carretera a San Felipe y avanzando por esta hacia la cordillera, se atraviesa un paisaje agrícola intensamente trabajado, donde se ubican varios centros turísticos con aguas de vertientes y lugares de picnic y camping.
En el km 120, está la viña Sánchez Loria, fundada en 1890. Ofrece distintas variedades de vinos. Se pueden visitar las centenarias instalaciones, los viñedos, bodegas, proceso de vendimia y degustación en la sala de ventas. Visitas, reserva previa al fono (34) 591054.
Panquehue
El pueblo de Panquehue aparece en el km 124. Hacia la derecha está la hacienda Panquehue. Un tramo de 5 km lleva hasta la rinconada de la antigua hacienda colonial de la familia Toro-Mazotte. Hacia 1870, fue adquirida por Maximiano Errázuriz, un potentado minero del cobre y del carbón, quien plantó la Viña Errázuriz y canalizó las aguas para el regadío, permitiendo así las favorables condiciones para el cultivo de la vid que caracterizan hoy la zona. Aún se conservan las bodegas y la casa patronal, que hoy pertenecen a sus descendientes, la familia Chadwick Errázuriz, quienes, continuando con este legado, elaboran vinos de excelencia. Se puede visitar la centenaria bodega de Viña Errázuriz y disfrutar de la belleza del paisaje y sus viñedos, y degustar los mejores vinos de la casa. Visitas con reserva previa, en el fono (34) 590139, e-mail: cellardoor@errazuriz.cl (www.errazuriz.com).
Unos 300 m más al sur de este desvío está Von Siebenthal, una viña boutique, que ofrece visita con degustación y charla técnica. (www.vinavonsiebenthal.com/es)
Vuelva a la carretera, hacia San Felipe. Avanzando hasta el km 127, un desvío de 2 km hacia la derecha lleva al Centro Campestre Palomar, de la Caja de Compensación de los Andes. Posee una antigua casa patronal, inserta en un bellísimo parque. Además, cuenta con senderos y un mirador que domina el valle. Ofrece a sus visitantes piscinas, zona de picnic y asaderas, y canchas de tenis y fútbol.
Retome la carretera hacia San Felipe, allí siga por la ruta 55 para volver a Santiago.