Esta ruta al altiplano llega al pueblo colonial de Putre y a la aldea ritual de Parinacota, teniendo como destino final el impresionante lago Chungará, en cuyo paisaje sobresalen, majestuosos, los volcanes nevados. Todo el trayecto se realiza por caminos pavimentados; son 144 km hasta Putre y, desde ahí, 65 km hasta Chungará.
El viaje comienza saliendo de la ciudad de Arica por la ruta que lleva a Tacna; continúa, tomando el desvío rumbo a Bolivia, a través de la ruta que avanza en el valle del río Lluta, ofreciendo un paisaje con plantaciones de jojoba. En el camino se aprecian los Geoglifos La Rama, El Águila y El Gigante, representaciones de figuras humanas, animales y símbolos abstractos hechas aproximadamente en el año 1000 de la Era Cristiana. Luego destacan la aldea Inca Molle Pampa y Poconchile, poblado preincaico rodeado de cultivos de alfalfa y en donde se puede visitar la iglesia de San Gerónimo, que data de 1605. Hacia el kilómetro 84, la ruta se rodea por grupos de hermosos cactos candelabros y, más al interior, accediendo por un desvío, se llega Copaquilla, pueblo en el que se puede conocer el pucará que lleva su mismo nombre y tiene rango de Monumento Nacional. Es originario del siglo XII y se emplaza en una zona de acantilados.
Siguiendo por el camino original, se llega al Tambo de Zapahuira (Monumento Nacional) y luego, en el kilómetro 120, al desvío que lleva a Socoroma, bonito pueblo prehispánico de solo 132 habitantes y ubicado a poco más de 3.000 msnm.
De regreso en el camino internacional, comienza el ascenso a Putre. El pueblo se presenta a la vuelta de una puntilla, como una planicie rodeada de cerros y en la base de los Nevados de Putre.
La localidad suma casi 2.000 habitantes que viven de la agricultura y se encuentra a 3.500 msnm. Si se desea continuar el paseo hacia otros puntos del altiplano, se recomienda alojar en este pueblo para aclimatarse a la altura.
En el recorrido por Putre sobresalen muchas construcciones cuyos portales y antepechos de ventanas fueron hechos con piedra tallada hacia el siglo XVII. También destaca la iglesia, Monumento Nacional edificado en 1670 en reemplazo de un templo que fue destruido por un terremoto y que, según los cronistas, estaba cubierto de oro y plata.
En Putre se puede degustar comida típica andina, la que incluye carne de alpaca o llama, asada o en charqui. Entre los acompañamientos figuran la papa chuño, la papa con chascara y el maíz molido y cocido al vapor.
Para subir al lago Chungará, se recomienda comenzar el viaje alrededor de las 8:30 h, para poder apreciar la fauna que habita en el lugar. El viaje se inicia de regreso en la ruta internacional y siguiendo un ascenso por el camino que se interna en el cordón occidental de la cordillera de los Andes.
A poco andar, se llega a la quebrada de Jurasi, huella de tierra que lleva a las termas homónimas, y siguiendo la ruta original se accede en el kilómetro 14 al Parque Nacional Lauca. Una vez dentro, el camino pasa por las termas de Las Cuevas, donde afloran aguas a 31 °C y existe una piscina acondicionada por Conaf. La senda lleva más adelante al bofedal de Parinacota, hermoso pastizal habitado por animales y en cuyo paisaje emergen los Nevados Payachatas, las cumbres gemelas Pomerape y Parinacota, que se elevan a más de 6.000 msnm.
Luego se cruza el río Lauca y se pasa por la aldea de Chucuyo, donde existe un taller de tejido con lana de alpaca. En el kilómetro 48 se accede al pueblo de Parinacota, declarado Zona Típica y con sólo 25 habitantes. Su origen es prehispánico y en él figura una iglesia edificada con piedras en el siglo XVII.
Continuando por la carretera, a 4.570 msnm, se llega finalmente a Chungará, lago de frías aguas y abundante fauna que se extiende por 2.150 ha. Además de su tamaño, destaca en él la tonalidad de sus aguas; son verde esmeralda y sobresalen en el paisaje rodeado de cerros de cumbres nevadas. En el lugar se encuentran el Parinacota, el Sajama , el Quisiquisini y los Quimsachatas, además del volcán Guallatire, el único activo en la región.