Los piratas Somalíes son felicitados por los pescadores de la zona en la que ‘gobiernan’. ¿No os suena raro? Bueno, una vez leáis ese artículo encontraréis su lógica a esta frase.
Desde que decidieron instaurar el terror en sus aguas, los barcos internacionales han minimizado su presencia en por esos lugares inhóspitos. Esto ha provocado que los pescadores locales vean dinamitada su gran amenaza y su antigua competencia.
Ahora toda esa zona es para ellos. Haced un cálculo, antes un pescador de allí solía ganar 6 euros al día, ahora gana unos 180 euros y… ¡a veces llegan a los 450 al día! La presencia de los guerrilleros ha destrozado una industria de 1,5 billones de dólares, una cuarta parte del atún mundial.
Visitar Somalia es prácticamente imposible, pero afortunadamente hay un reducto en el norte del país que es más accesible, la República de Somalilandia.
En esta región independizada desde 1991 se ha logrado instaurar tranquilidad y democracia que favorecen el crecimiento de su pueblo.
Aún así, en el mundo nadie reconoce a Somalilandia como estado independiente, complicando de esta forma el logro de inversiones internacionales y una buena publicidad.
Los habitantes de Somalilandia aguardan esperanzados un incremento turístico para que les localicemos en el atlas. Han establecido contacto con el exterior, sobretodo con sus vecinos Etiopía y Djibouti.
El gobierno planifica una apertura a los turistas promoviendo su patrimonio y arqueología. Las pinturas de Laas Geel de las más antiguas de África siguen increíblemente en buen estado de conservación.
Eso sí ,de momento, ojito, pues para ir allí hay que contratar guardaespaldas del gobierno y previamente hablar con éste.
Todavía no es 100% seguro, ningún país lo es, pero puede decirse que dentro de un futuro no muy lejano, si viajamos a África, podremos pisar Somalia o Somalilandia.