Sri Lanka, el origen del té de Ceylon, productora de café, caucho y coco, hoy en día cuenta con una moderna y progresiva economía industrial, con los ingresos per cápita más altos del Asia meridional.
Sri Lanka, la lágrima de la India es un paraíso de belleza natural, un país que ha superado los problemas heredados de la época colonial y con un rico patrimonio cultural. Debido a su ubicación geográfica, Sri Lanka se encuentra a camino entre las principales rutas marítimas que unen el Asia occidental con el sudeste asiático.
La flora y la fauna del país es de las más variadas del mundo, el 15% del territorio se dedica a la conservación e la vida salvaje, con tigres, leopardos, búfalos de agua, monos, elefantes, puerco espines, osos, ballenas, delfines… En Sri Lanka no es raro encontrarse un elefante trabajando en el campo o ver a manadas de monos viviendo en los templos alimentándose de las ofrendas de los fieles.
Una de las visitas más preciadas de Sri Lanka es, sin duda, la ciudad sagrada de Anuradhapura, hoy en día convertida en ruinas. Anuradhapura fue durante muchos años el centro de la civilización de Sri Lanka, su capital religiosa y política durante trece siglos, hasta su destrucción y abandono en 993. Oculto bajo la jungla durante muchos siglos, Anuradhapura renació de sus cenizas para mostrarnos sus impresionantes palacios, monasterios y monumentos.
Esta ciudad sagrada se estableció en torno a un retoño del árbol de la iluminación, la higuera de Buda, traído desde la India en el s. III a.C. y llegó a cubrir un área de más de 40km2. Hoy en día es un conjunto de rehabilitadas ruinas que incluyen una stupa en forma de campana, templos, esculturas, palacios y bebederos antiguos que respiran momentos de reflexión.
Anuradhapura es pura espritualidad. Te recorre una sensación de antiguo, seguridad y seriedad por la espalda al contemplar la higuera de Buda adornada con los regalos de los peregrinos budistas llegados de todo el mundo.
Si vas a visitar el sur asiático, anímate a salir del camino marcado y atrévete a viajar a Sri Lanka, ¡no te defraudará!