En vista al Bicentenario nacional y bajo el concepto de revitalizar el Barrio Cívico, dándole continuidad y mayor armonía con el entorno, la transformación de los espacios alrededor de La Moneda contempló dos etapas que cambiarían radicalmente el aspecto y el uso del lugar.
El proyecto afectó tanto a la Plaza de la Constitución, al frente del Palacio, como al área comprendida entre el lado sur de La Moneda y cruzando la calle, a la antigua plaza del Altar de la Patria. Sin embargo, el nombre de Plaza de la Ciudadanía se dio solo a las áreas que se encuentran detrás del Palacio y cruzando la calle.
El Barrio Cívico
Para el Gobierno de Arturo Alessandri P., los alrededores del Palacio de Gobierno no tenían ninguna sintonía con lo que se suponía un sector donde se administraba la nación; más bien correspondían a casas-habitación de vecinos o simplemente comercio.
Es así como en 1937 se aprueba oficialmente el Plan Seccional, para dar coherencia y continuidad a lo que ya comenzaba a llamarse Barrio Cívico. Se trataba de propuestas Carlos Carvajal M. (1909), Josué Smith Solar y José Tomás E. Smith Miller, las que tomadas por el austriaco Karl Brunner y acotadas por Carlos Vera Mandujano tomaron cuerpo y permitieron sentar bases para la instauración de un sector que, si bien ya venía desarrollándose hacia un tiempo, no se habían normado sus directrices generales.
De aquel entonces son la mayoría de los edificios institucionales (el Diario La Nación, el Hotel Carrera, hasta el 2004) y los Ministeriales que se encuentran alrededor de La Moneda. También corresponde a esta época los edificios de las Fuerzas Armadas, en el sector sur de la Alameda y la creación del Paseo Bulnes, el que originalmente remataría en un parque con esculturas de presidentes de Chile, en el Parque Almagro, proyecto del cual sólo se mantuvieron los trozos de las piedras con que se construirían las estatuas.
De esta forma, se dio vida a un eje norte- sur, con su cabeza en La Moneda y la Plaza Constitución.
La Primera Etapa
Desde noviembre del año 2004, la antigua Plaza de la Libertad comenzaba a cambiar su uso y apariencia, para dar paso a una nueva distribución. Se trataba de una acción más en el marco del proyecto que comenzó el gobierno de Patricio Aylwin el año 2000 y que culminará el año 2010.
La extensión ubicada detrás de La Moneda y hasta la Alameda era sólo el lugar donde los funcionarios públicos estacionaban sus autos y más hacia la calle, un jardín de pasto con rejas bajas. Se ubicaba aquí la estatua del Presidente Arturo Alessandri Palma, más al centro y más baja de lo que está hoy.
En el lugar se construyó un paseo público con áreas verdes y una terraza compuesta por un atrio y dos fuentes de agua, ubicadas cerca del edificio presidencial.
En el subsuelo se construyeron modernos estacionamientos públicos de cuatro niveles para 564 vehículos y la edificación destacada, el Centro Cultural Palacio La Moneda. Construido por el arquitecto Cristian Undurraga, el moderno espacio de tres niveles de subterráneo, cuenta con luz natural gracias al espejo de agua que está sobre él. Abierto a todo público, fue inaugurado el año 2006 y en sus dependencias se encuentra un restaurante, una amplia muestra de artesanía y varios salones para exposiciones, además de una actualizada biblioteca de artes visuales y una sala de cine.
La Segunda Etapa
Más al sur, cruzando la calle, se encontraba el llamado Altar de la Patria: se trataba de una elevación de pavimento en cuyo centro se ubicaba una estructura de piedra, que en su seno mantenía los restos de Bernardo O’Higgins.
La obra inaugurada el 11 de septiembre de 1975, en el gobierno de Augusto Pinochet, estaba coronada por una estatua ecuestre del prócer y la Llama de la Libertad, una flama real ubicada sobre el altar, flanqueada por una pareja de carabineros, que la resguardaban permanentemente.
Su remodelación no estuvo exenta de controversia, dado el fuerte simbolismo de las instalaciones, especialmente para un sector importante de la sociedad chilena.
Para darle continuidad a la explanada del eje norte- sur, se sacó toda la estructura sobre el nivel del suelo, la estatua se llevó hacia el costado de la calle Zenteno, el altar ahora es la cripta de O’Higgins, también a un costado; la llama se quitó definitivamente y al centro se ubicó una fuente de agua.
La llamada tercera etapa es tal vez la más difícil. Con la intensión de respetar el diseño original del Barrio Cívico y generar una real continuidad en la perspectiva entre las áreas norte y sur de la Alameda se proyecta construir un paso nivel de la calle que pasaría por debajo del eje central de las construcciones cívicas, dando pie a la continuidad de ambas plazas y haciendo solo una. Pero dadas las dificultades, como la paralización del transito y los altos costos de inversión, la iniciativa solo se mantiene en estado pendiente.