En medio del viento, la última de las ciudades del territorio chileno atesora sueños de los primeros empresarios de la zona: el Palacio Braun y Braun Menéndez, y un poco más al sur, el Fuerte Bulnes. Pero además, Punta Arena tiene dos reservas Naturales, y una pista de esquí. Ahí donde se termina el continente, aparecen las maravillas que causan admiración.
Punta Arenas está ubicada a más de 3000 km de Santiago, conforma la ribera continental del Estrecho de Magallanes, es capital de la Antártida Chilena y en ella se ubica Cabo Froward, el punto más austral del continente.
En el centro de Punta Arenas, sobreviven intactos dos Palacios declarados como Monumento Nacional. Las mansiones pertenecen Sara Braun y la familia Braun Menéndez. El primero de ellos, la gran casa de la Sra. Braun se construyó tras la muerte de su esposo, el empresario portugués José Nogueira quien se benefició con la concesión de un millón de hectáreas de la zona de Magallanes para la explotación ganadera. La mujer, administró sus negocios y en 1895 mandó a construir este edificio, con materiales traídos de Europa.
Aunque de todos los destinos, sin duda el que guarda un relato más que emocionante es el del Fuerte Bulnes. Construido en 1843 (y reconstruido un siglo más tarde), luego de la toma de posesión del estrecho de Magallanes por miembros de la expedición que comandaba el capitán Juan Williams.
Reserva Nacional de Magallanes y Parque Nacional Pali-Aike
A 8 km del centro, sobre la Península de Brunswick, la Reserva Nacional de Magallanes permite realizar actividades recreativas y observar a avutardas, caiguenes, chincoles, chercanes, patos Jergón chico y real, entre muchos otros. Y hacia el norte de Punta Arenas, grandes extensiones de terreno cubierta con lava basáltica transforman la aridez de la estepa de Magallanes, en la zona que pertenece al Parque Nacional Pali-Aike.
Dentro de la Reserva de Magallanes, puede visitarse un excelente centro de esquí, el Cerro Mirador, elegido por la calidad de la nieve, y las posibilidades de utilizar 12 canchas de nieve trazadas en medio de la vegetación. El centro de esquí Cerro Mirador cuenta con sillas dobles, y andarivel de arrastre de 150 mts.