Paseo próximo a un lugar lleno de historia y con vista al valle del Aconcagua. Tramo de 20 km desde Viña del Mar. Viaje para dos horas, ideal en la tarde.
Desde Concón, se debe tomar la ruta Quintero, bordeando la refinería de petróleo RPC. El camino corre plano y próximo al río. Cerca de 7 km más adelante, a mano derecha, es posible ver altos árboles que enmarcan la réplica del Monolito a la Batalla de Concón (MN). El encuentro tuvo lugar durante la revolución de 1891, cuando el ejército del partido Congresista -organizado en el norte del país- desembarcó en Quintero y marchó hacia el sur. Se enfrentó al ejército balmacedista, que lo esperaba en la ribera sur del río Aconcagua. La sangrienta batalla del 21 de agosto concluyó con la derrota del ejército de Balmaceda y su repliegue a Valparaíso.
Unos pocos metros más adelante, es posible ver el puente Victoria sobre el estero Limache; antes de cruzar, hay dos criaderos de plantas, con completa colección de especies interiores y exteriores.
A continuación, sale un desvío a mano izquierda hacia Valle Alegre. Se debe avanzar hasta el puente de Colmo, que cruza el río Aconcagua. Este puente, que sorprende por su tamaño y calidad, se construyó en hormigón al inicio de la década de 1920, para unir el único camino costino que corría hacia el norte del país.
Casa patronal de la hacienda Santa Rosa de Colmo (MN)
Está ubicada en la comuna de Quintero. En la actualidad, está bastante deteriorada por los terremotos de 1979, 1985 y 2010. Es propiedad privada. Solo se puede visitar el patio exterior, donde está la llavería, de mediados del siglo XIX. Contacto para visita: 32-2462846, evasquez@muniquintero.cl. Es un edificio de dos pisos, con un corredor exterior, bodega en el primer nivel y habitaciones en el piso superior. Esta hacienda fue comprada en 1850 por Ramón Subercaseaux, gran industrial de las minas en La Serena y constructor de ferrocarriles, quien, empleando nuevas técnicas, canalizó las aguas del Aconcagua e irrigó estas tierras de rulo. Heredó esta hacienda su hija Victoria Subercaseaux, casada con Benjamín Vicuña Mackenna, quien edificó las casas, redobló los esfuerzos agrícolas y pasó allí largas temporadas escribiendo, hasta su muerte, en 1884.
Los funerales de Vicuña Mackenna fueron apoteósicos: partieron en coche desde esta casa hasta Quillota y continuaron en tren hasta Santiago, donde sus restos fueron conducidos hasta la iglesia Catedral, en una solemne procesión por la Alameda.
En la reja de acceso a las casas patronales se observan todavía las placas originales con las iniciales de sus primeros dueños: VSV y BVM.
Después de esta visita, siga por el camino de tierra a Valle Alegre, subiendo por la primera loma y continuando hasta que la vía gire por detrás de ella. En ese lugar se ubicó el Estado Mayor Congresista durante la batalla de Concón, que derrotó a las tropas balmacedistas. Durante casi un siglo, hasta 1988, se ubicó sobre la colina el monolito recordatorio de aquella contienda, hoy trasladado a un sitio junto a la carretera.
Más allá de estos recuerdos, la loma es un mirador sobre el amplio valle, hoy poblado y trabajado. La mejor hora para ir es el atardecer, cuando se encienden las luces de Concón.