Belén marca el inicio de la historia cristiana ya que fue aquí donde nació Jesús. El lugar exacto, que en ese entonces era una rústica cueva que servía de establo, hoy sirve de base para la magnífica Basílica de la Natividad. La primera iglesia fue construida por el emperador Constantino en la primera mitad del siglo IV d.C y la segunda y actual en el año 530 d.C. Su apariencia es la de un fuerte de baja y estrecha entrada con el objeto de impedir la entrada de invasores a caballo. En época cruzada, las paredes fueron embellecidas con mosaicos que representan escenas del Nuevo Testamento y que están hechos con incrustaciones de oro y madreperla. Dos juegos de escaleras a cada lado del altar conducen hacia la gruta donde dio a luz María. Una estrella de plata de catorce puntas incrustada en mármol blanco marca el sitio con la siguiente leyenda: Hic de Virgine Maria Juesu Christus natus est (Aquí Jesucristo nació de la Virgen María). Alrededor se observan quince lámparas ardiendo, de las cuales cinco pertenecen a los griegos, cinco a los armenios y cuatro a los latinos.
Encuentro de culturas y religiones
Los franciscanos, que habitan en Belén desde el año 1347, poseen al lado de la Basílica un convento y una iglesia (dedicada a la santa mártir Catalina), que sirven principalmente para las necesidades de la comunidad católica cristiana católica local, que abarca a buena parte de la población de Belén. La relación en esta ciudad entre cristianos y musulmanes es muy buena, al punto de que los visitantes se sienten realmente bien atendidos y encariñados con la gente del lugar y sus monumentos. Esta buena relación se ve avalada, por lo demás, desde el mismo gobierno palestino, ya que Yaser Arafat es musulmán y su esposa cristiana.
De profundo significado religioso es también el Campo de los Pastores, localizado en el pueblo de Beit Sahour, 2 kilómetros al este de Belén, donde, según la tradición, se habría aparecido el ángel del Señor ante los pastores anunciándoles la buena nueva del nacimiento de Jesús. Aquí los católicos romanos y los ortodoxos griegos tienen sus propios campos de pastores. El lugar de los católicos presenta una capilla franciscana diseñada para parecer una tienda de pastor, mientras que el lugar de los ortodoxos presenta una iglesia del siglo V construida sobre una cueva. Asimismo, el cercano campo de Ruth es asociado con los eventos del antiguo testamento.
Dentro de la ciudad se encuentra la Gruta de la Leche, una cueva de forma irregular excavada sobre una blanca y suave piedra. Es venerada por cristianos y musulmanes ya que señalaría el sitio donde María se escondió por un tiempo con Jesús escapando de los soldados de Herodes. Algunas gotas de su leche se derramaron y tornaron la piedra blanca. Se dice que las propiedades de esta piedra son curativas, por lo que muchas mujeres toman un trozo de la piedra, lo muelen y lo mezclan con su leche para amamantar a sus bebés.
En las afueras de Belén, en el camino entre Jerusalén y Hebrón, está la Tumba de Raquel. El monumento que mandó construir Jacob en honor de su esposa, muerta cuando daba a luz a Benjamín, es el mismo que se puede observar hoy. Junto a él está una mezquita y un santuario, erigidos bajo el periodo otomano. Unos seis kilómetros al sureste, en tanto, está el Herodion, que fuera el palacio de Herodes el Grande, construido sobre la cima de una colina desde la que se puede ver el Mar Muerto. Las ruinas hablan de un lugar lujoso de paredes redondeadas y una fortaleza que encerraba departamentos, baños y jardines. Al pie de la colina se observan restos de una larga piscina y edificios menores.
Otros sitios de enorme interés son las Piscinas de Salomón, que comprende tres grandes reservas de agua que desde tiempos inmemoriales llevaron el vital líquido a Jerusalén y Belén; los Pozos de David, un conjunto de tres grandes cisternas a cuyo costado se levanta la Iglesia de San David, donde estaría enterrado el mítico rey hebreo; el Monasterio de San Teodosio, 12 kilómetros al este de Belén, donde reside una decena de monjes griegos que custodian la tumba del santo; y el Monasterio de Mar Saba, ubicado seis kilómetros después del anterior, que con su edificio enorme de gruesas paredes y torre causa enorme impresión, sobre todo por su emplazamiento en medio del desierto. Este templo está habitado por monjes que mantienen un estilo de vida similar al de tiempos de Constantino y el ingreso de mujeres está vedado a no ser que echen un vistazo del lugar desde una torre de dos pisos denominada Torre de las Mujeres.
Por último, aunque son muchos más los lugares recomendados de visitar, está el pueblo de Al-Khader, rodeado de viñedos, higueras y olivos y cuya principal estructura es el monasterio griego de San Jorge, establecido en 1.600 d.C. La figura del patrono matando a un dragón decora gran parte de las casas cristianas del pueblo.
DATOS UTILES:
· Recientemente se descubrió una iglesia enterrada en medio del camino de Jerusalén y Belén que corresponderían a la iglesia de Kathisma, una de las primeras de origen mariano.
· En Beit Jala no olvide comprar artesanía hecha en madreperla. Los artesanos son los mejores de toda el área y los precios son bastante asequibles.
· El clima de Belén es bastante parejo durante todo el año, por lo que puede ser visitada en cualquier época. Durante el día hace calor y por las noches frío. Hacia el este, en dirección al Mar Muerto, el clima es absolutamente desértico.
· La Basílica de la Natividad abre de lunes a domingo de 6 a 18 horas. La iglesia del Campo de los Pastores abre de lunes a domingo de 8 a 11.30 horas y de 14 a 17 horas.
· Los Pozos de David abren de lunes a sábado de 8 a 12 horas y de 12.30 a 20 horas. Para mayor información llamar al teléfono 274 3277.
· Para llamar a Belén deben marcar el código telefónico de Israel, que es 972 y luego el de Belén, que es 2.
· Un dólar son 4.01 nuevos shekel israelíes.