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Lugares turísticos : Museo De Bellas Artes

Septiembre 5, 2016



Ya casi un siglo de tradición ha marcado al palacio de estilo neoclásico que asemeja al Petit Palais de París y que fue construido por el arquitecto chileno Emile Jéquier luego de ganarse el proyecto que determinó el nacimiento del Museo.

Museo De Bellas Artes chile

Creación Palaciega
El Museo Nacional de Bellas Artes, como institución, había sido creado 30 años antes. Sin embargo nunca tuvo un lugar físico que fuese característico. Ante el advenimiento del primer siglo independiente de la nación, el gobierno organizó en 1901 un concurso arquitectónico para crear el museo y una escuela de bellas artes. Jéquier ganó y siguió el estilo imperante en el Chile del 1900: un derivado de los grandes ejemplos franceses.

La construcción de este enorme edificio duró 8 años hasta su entrega el 21 de septiembre de 1910. Durante el año en que se iba a inaugurar fallecieron dos mandatarios de la República en ejercicio (Manuel Montt y Elías Fernández Albano, el vicepresidente), lo cuál hizo temer por la apertura del centro artístico. Sin embargo con toda pompa y gala se dio inició a lo que será casi un siglo de tradición.

Arte sobre Arte
Neoclásico con Art Nouveau, fueron las principales vertientes utilizadas en el diseño del Palacio de Bellas Artes. En ello resulta su fino decorado o la hermosa estructura interna que hace de techumbre del hall. Una jaula de hierro forjado hecha completamente en Bélgica y que fue traída a Chile el año 1907. El peso aproximado de la armadura es de 115 toneladas y los vidrios en la cúpula suman casi dos y media más.

Los dos pisos y el subterráneo (creado recién en 1971) que tiene el museo son altos y están llenos de decorados que dan hacia el hall central, especies de ángeles enormes observan a los visitantes, así como en el exterior medallones con los rostros de hombres afamados e históricos en materias artísticas, custodian las paredes del Palacio.

De Da Vinci a Rodin
Numerosas muestras internacionales y de artistas nacionales, desde entonces, han colmado sus muros. El Museo se convirtió en uno de los lugares emblemáticos de la cultura y en sus diferentes exposiciones centenares de miles de santiaguinos y visitantes han podido ver el arte de Leonardo da Vinci; el beso de Rodin; las pinturas de Nemesio Antúnez, Salvador Dalí; las fotos de Luis Poirot y Paz Errázuriz o las esculturas de Carolos Millé y la emblemática que da la bienvenida en las afueras del recinto: ?Unidos en la Gloria y en la Muerte? de Rebeca Matte.

Junto con ello se abrió el cariz de la muestra al convertirse la cara posterior de la edificación en el Museo de Arte Moderno (1976), mismo año en que el Museo pasó a convertirse en Monumento Nacional.

Con casi 100 años de vida ha encarnado la principal ventana cultural de Chile hacia el mundo artístico y en su interior reside un espíritu que convoca a todos los habitantes de Santiago. Sin restricciones de educación ni monetarias, de hecho el domingo el pago es voluntario, el Museo de Bellas Artes es un lugar que conocer.

Aunque sea de la capital, visitarlo es viajar por primera vez.