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Descubre El museo ferroviario P. Neruda

Septiembre 5, 2016



Ubicado en las cercanías de la Estación de Ferrocarriles del Estado, uno de los lugares más populares de Temuco, el Museo Nacional Ferroviario Pablo Neruda es el sitio preciso que reúne una amplia colección de locomotoras y carros de pasajeros, extensas áreas verdes y una alta dosis de la historia transportista más reciente de la IX región. Además, otro ingrediente es la presencia del Nóbel de Literatura Pablo Neruda, quien creció junto a las mismas máquinas a vapor que se encuentran actualmente en exhibición.

museo ferroviario P Neruda

Inaugurado en febrero del año 2004, el Museo Ferroviario es una de las muestras sobre trenes más importantes del sur de nuestro país. El recinto cuenta con tres espacios importantes: en primer lugar, al entrar al Museo por calle Barros Arana se pueden apreciar los estacionamientos del lugar, que para todas las personas que llegan en vehículo es bastante cómodo. De inmediato se puede distinguir una gran estructura donde llegan unas líneas férreas, lugar donde están instalados unos carros de pasajeros desgatados por el tiempo. Siguiendo el recorrido, la tónica es ver hermosas áreas verdes muy bien cuidadas por el personal del Museo, manteniendo un verde muy fresco y vivo entre las máquinas en desuso. En ciertos lugares, pegados al piso y escritos en placas de metal se pueden leer trozos de poesía escrita por Neruda. Al centro de este parque se pueden distinguir un par de inmensas estructuras amarillas de metal llamados Caballitos de Agua, que tenían como misión en el pasado llenar los tender de las locomotoras con agua. El líquido más el calor del carbón de piedra, generaban el vapor y por consiguiente la fuerza para mover las locomotoras. Otros artefactos que se pueden distinguir montados sobre trozos de antiguas líneas férreas, son una grúa, carros de pasajeros y de carga.

Siguiendo el recorrido, a mano izquierda se encuentra la Galería de Arte del Museo. Periódicamente, este espacio se encarga de traer muestras de distinguidos artistas locales, nacionales y extranjeros; con el fin de acercar el arte a los visitantes y también a la comunidad de Temuco. El lugar es bastante amplio, cuenta con dos ambientes donde las obras pueden ser ubicadas y observadas cómodamente por todos aquellos que van al encuentro con el Arte.

Y el plato fuerte del Museo se encuentra al final del camino. Aquí está la Sala de Máquinas, lugar donde históricamente se guardaban las máquinas a vapor durante los periodos en que no operaban, o también para que fueran reparadas si es que tenían algún desperfecto. La Sala fue terminada de construir el año 1941, albergando durante su tiempo activo cerca de 600 trabajadores distribuidos entre maquinistas –como el padre de Pablo Neruda- ingenieros, personal de aseo y técnicos; los que se encargaban de realizar las labores de mantenimiento habitual. Una de las placas de metal incrustadas en la entrada principal de la Sala de Maquinas recuerda el ambiente de trabajo y de cómo las familias de todos los obreros vivían en torno al duro trabajo ferroviario: de lunes a sábado a las siete de la mañana iniciaban aquí sus labores… a las 12 en punto resonaba el esperado silbato que detenía las faenas por una hora para almorzar. Las esposas e hijos de los operarios esperaban en las rejas con las ollas con comida… era un mundo rudo de fierros sucios y calientes. La Sala de Maquinas cesó sus funciones como la más importante del sur de Chile en 1984, tras la reparación de la Locomotora 620.

Dentro de las Vapores y Carros exhibidos, una de las máquinas que más llama la atención, es el Coche Presidencial. Este fue usado desde el Presidente Carlos Ibáñez del Campo, pasando por Salvador Allende y concluyendo con Patricio Aylwin. A este sólo se puede acceder con un guía, quien relata a grandes rasgos un par de datos interesantes sobre el coche. Uno de los más curiosos es cuando se dice que el Presidente y su la Primera Dama tenían piezas separas. Claro que el Presidente podía acceder a la recámara de su esposa a través de una puerta que las conectaba.

El Museo se encuentra abierto de martes a domingo, entre las 9 de la mañana y las 18 horas en horario continuado. Sólo se tiene que pagar para acceder a la Sala de Máquinas donde los precios son los siguientes: $300 niños y estudiantes; $500 adultos mayores y adultos $1.000. Las delegaciones sólo pagan $3.000.

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